¿Hay veces que te sientes muy ansioso?
La ansiedad es una respuesta que anticipamos como peligrosa, es decir a veces percibimos amenazas que no están en el presente y damos por hecho que seguirán en el futuro. Todo eso genera gran ansiedad.
La propia mente llega hasta perder el control y retroalimenta el propio miedo. Podemos hasta llegar al extremo de no salir de casa por temor a “algo” que no sabemos describir. Son situaciones muy desgastantes que pueden llegar a limitar por completo nuestra calidad de vida.
La ansiedad es algo que experimentamos todos los seres humanos. Sin embargo, puede llegar al grado de dejar de ser uno mismo para transformarse en alguien que sólo vive a través de la preocupación y el temor. Si te sientes sumido en esta situación, quizás te serviría hacer un escape al Desierto de Sonora este 6 de noviembre, puedes revisar la información de este viaje terapéutico aquí: Escape Sonora

Pero… ¿porque aparece la ansiedad?
La ansiedad aparece, cuando poco a poco se va perdiendo la ilusión, sentimos que no disfrutamos con nada, nuestra mente está continuamente enfrascada en pensamientos que en la mayoría de las ocasiones son catastróficos o repetitivos. Sentimos, en definitiva, que ya no somos los mismos de antes y que estamos perdiendo el control.
Algo muy importante es que es casi imposible conectar con quienes nos rodean cuando nuestra mente se siente saturada y el propio cuerpo totalmente tenso, porque el miedo ha invadido y se ha apoderado de todo nuestro ser, esos miedos y angustias nos hacen no poder empatizar con los demás.
Por otro lado, algo que debemos entender es que la ansiedad por sí misma no es más que un síntoma de que algo no está bien en nuestra vida, probablemente a nivel emocional o personal (con los demás o con uno mismo). Sería algo así como cuando tenemos fiebre. La alta temperatura corporal no es una enfermedad en sí misma. Sin embargo, hay que averiguar qué la ha producido para que no se convierta en algo más grave.
Todas las reacciones que provoca la ansiedad nos asustan porque no sabemos cómo afrontarlas. Sin embargo, si tratamos de controlarlas racionalizando el miedo que sentimos y sanando necesidades, vacíos y angustias, conociéndonos mejor y acudiendo a lugares al aire libre que te hagan sentirte mejor, nuestros síntomas se comenzarán a aliviar. No desaparecerán del todo, pero es un inicio fundamental y poco a poco trabajando en eso se podrá ir mejorando.
Prácticas como la relajación, la respiración profunda, son idóneos para canalizar la ansiedad. Asimismo, hay que delimitar qué pasos daremos cada día: paseos, horas de descanso, actividades que nos permitan canalizar emociones y descargar presiones, etc. Existen campamentos y talleres terapéuticos que son de gran ayuda para la ansiedad, además de ser al aire libre, se complementan con dinámicas y actividades para control de ansiedad.
La ansiedad puede venir de varios lados y a veces necesitará de consultar un profesional, cambiar hábitos de vida y mentalidades. Sin embargo, podemos encontrar herramientas que pueden ser de gran ayuda. La ansiedad es difícil de evitar sin embargo se puede reducir, cambiando la forma de ver las cosas y elevando nuestras ganas de vivir.

Mira la información de nuestra próxima salida al desierto de Sonora el 6 noviembre https://turismotaruk.com/sonora-escape-viaje-terapeutico-a-traves-del-desierto/ un viaje terapéutico donde podrás comenzar a atender este problema además de encontrar nuevas vías de trascendencia.